La pasta lavada es depurada separando astillas e impurezas y luego blanqueada con proceso Libre de Cloro Elemental (ECF). Esta técnica es considerada la mejor tecnología disponible desde el punto de vista medioambiental, por la Comunidad Económica Europea.
Luego la mezcla ingresa a la máquina de papel, donde se elimina gradualmente el agua orientando las fibras y formando la hoja. Una vez formada la hoja, pasa a través de un monolúcido y prensa lustradora para obtener una cara brillosa.
El rollo madre o pope que sale de la máquina de papel se transforma en rollos más pequeños (bobinas) de acuerdo a lo solicitado por los clientes.
La bobina puede venderse embalada o destinarse a corte de hojas planas o corte de resmas. Las bobinas se embalan con materiales que las protegen de la humedad y los golpes. El papel se corta en hojas planas de formatos diversos.